EXPOSICIÓN VIRTUAL (XVII) PREPARANDO EL DESCENSO

Interior del módulo de descenso y cuadro de mandos. Nótese la falta de sillas para los astronautas. Foto:ACTIVATUNEURONA
Aunque todo salió, mas o menos, como se esperaba, la aventura espacial de los hombres del Apollo XI tenía muchos aspectos, técnicos y humanos, que no habían sido puestos a prueba anteriormente. De ellos dan fe las palabras de Michael Collins a Life, publicadas en la emblemática fecha, para los norteamericanos, del 4 de julio. “Si tienen alguna dificultad en la superficie de la Luna, no hay nada que yo pueda hacer. Ellos lo saben, yo lo sé y el Centro de Control sabe que, ante determinados tipos de averías, yo me limitaré a encender el motor y regresar a casa sin ellos”.
En órbita alrededor de la Luna, los astronautas vieron y fotografiaron la llamada cara oculta. En las conversaciones con el Centro de Control de Houston definieron lo que podían ver a través de las ventanillas como “un espectáculo realmente extraño”.

Traje de exploración lunar de Buzz Aldrin. Los astronautas del Apollo necesitaban tres horas para ponerse uno de ellos.Credit: NASA