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La fruta que protege a los bebés

16 octubre, 2015

arandanosCientíficos de las Universidades de Finlandia Oriental y Granada han confirmado que el extracto de arándano, que ya había demostrado su efectividad en la prevención de infecciones urinarias en adultos, es también eficaz y seguro en lactantes de corta edad, cuando se aplica en la profilaxis de enfermedades como la infección urinaria recurrente en niños con reflujo vesicoureteral (RVU).

Según estudios anteriores, el reflujo vesicoureteral (RVU) es una patología frecuente. Entre el 29 y 50% de los niños estudiados por infección del tracto urinario, presentan además RVU, que se define como el paso retrógrado, contra corriente, de la orina de la vejiga al uréter.

El estudio

Para realizar este estudio se contó con la participaron de 85 niños menores de un año de edad, y 107 mayores de un año, todos ellos con infección urinaria recurrente infantil. 75 de los pacientes recibieron extracto de arándano, mientras que a 117 se les administró trimetoprima, un antibiótico que se usa casi exclusivamente para tratar infecciones urinarias.

El investigador principal y profesor del departamento de Pediatría de la Universidad de Granada, José Uberos Fernández, señala que “algunos ácidos fenólicos derivados del metabolismo de arándano parecen ejercer propiedades antiadhesivas muy interesantes”.

El trabajo ha demostrado que el extracto de arándano evita la preinscripción de antibióticos en la profilaxis de la infección urinaria recurrente en niños lactantes con reflujo vesicoureteral (RVU), evitando así el riesgo de aumentar las resistencias bacterianas a los antibióticos, aunque los científicos advierten de que, según los análisis realizados en el Centro de Investigación de Alimentos Funcionales (CIDAF), los extractos de arándano disponibles en el mercado son muy heterogéneos en cuanto a composición y no todos resultan igualmente útiles.

En la investigación, publicada en la revista Anales de Pediatría, ha colaborado el departamento de Química Analítica de la Universidad de Granada y ha sido financiada por el Instituto de Salud Carlos III.

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